¿Qué significa la rebaja crediticia de EE. UU. para la inversión y el crecimiento empresarial?

La calificadora de riesgo Moody’s ha degradado la nota de solvencia de Estados Unidos de Aaa a Aa1, el segundo nivel más alto dentro de su escala. Esta decisión, aunque simbólica en lo inmediato, tiene profundas implicaciones para los mercados financieros globales, la política fiscal del país y, en el plano político, para la administración de Donald Trump.

Este movimiento posiciona a Moody’s en línea con Fitch y Standard & Poor’s, que ya habían recortado su calificación para EE. UU. en 2023 y 2011, respectivamente. En términos simples: los tres grandes agentes del análisis crediticio ya no consideran que la mayor economía del mundo sea completamente fiable en el cumplimiento de sus obligaciones sin riesgos crecientes.

¿Qué ha motivado la rebaja?

Moody’s apunta a desequilibrios estructurales en las finanzas públicas:

  • Déficits fiscales crónicos.
  • Aumento sostenido del volumen de deuda.
  • Carga creciente de intereses.
  • Recaudación tributaria débil en relación con el PIB.

La agencia estima que, si no se adoptan reformas estructurales, el déficit federal podría alcanzar el 9 % del PIB en 2035, muy por encima del 6,4 % registrado en 2024. Todo esto se traduce en una reducción del margen de maniobra fiscal, lo que limita la capacidad de reacción del Tesoro ante futuras crisis económicas.

¿Qué implica para inversores y startups?

  1. Mayor coste del capital
    Si la calificación crediticia baja, el rendimiento exigido por los inversores aumenta. Esto podría traducirse en mayores tipos de interés a nivel general, afectando desde hipotecas hasta rondas de financiación con deuda en sectores privados.
  2. Tensión sobre el consumo interno
    Políticas fiscales restrictivas o arancelarias —como las impulsadas por la administración Trump— podrían presionar el consumo, clave para la tracción de muchas startups B2C.
  3. Volatilidad e incertidumbre institucional
    El mercado no reacciona solo al número de la calificación, sino al mensaje que envía: falta de consenso político y planificación a largo plazo.

¿Qué rol juega la política fiscal?

La decisión de Moody’s también se entiende como una advertencia ante la parálisis institucional. Ni el Congreso ni la Casa Blanca han conseguido revertir la trayectoria del déficit ni acordar una estrategia clara para el mediano plazo.

El actual paquete fiscal de Trump —basado en extensiones de recortes impositivos— no contiene medidas de compensación vía gasto o ingreso, lo cual ha sido visto con escepticismo por los analistas.

Además, el nivel de deuda pública supera ya los 36 billones de dólares, y el incremento de los pagos por intereses está desplazando otras partidas presupuestarias esenciales.

¿Qué deben tener en cuenta los fundadores y CFOs?

Este tipo de acontecimientos obligan a emprendedores, inversores y responsables financieros a repensar algunas variables clave:

  • Evaluar la exposición al riesgo macroeconómico en sus proyecciones.
  • Considerar escenarios con tipos de interés más altos para financiamiento o valoración de startups.
  • Revisar relaciones de dependencia con programas públicos o incentivos fiscales federales.
  • Monitorear la salud del consumo en EE. UU. como termómetro de demanda, especialmente en negocios D2C o fintech.

Conclusión

La rebaja de Moody’s no anticipa un impago inminente, pero sí expone un deterioro paulatino de los fundamentos fiscales de EE. UU. Para el ecosistema emprendedor, es una llamada de atención sobre la importancia de la estabilidad macroeconómica y la gobernabilidad fiscal como factores indirectos pero determinantes en el acceso a capital, confianza del consumidor y estrategia de crecimiento.

Más publicaciones

Suscríbete a nuestra Newsletter de Economía y Finanzas Personales para no perderte ninguna novedad

Tus datos serán tratados por Megara Asesores SL con la finalidad de enviarte comunicaciones informativas. Puedes ejercer tus derechos y obtener más información en nuestra política de privacidad.